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~ EL CENTRO ANDINO - ARGENTINA ~
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25 de abril del 2009 : Dejamos Valparaíso y volvimos a entrar a la Argentina, trepamos hasta 3.200 metros de altitud para atravesar un paso, plena cordillera de los Andes, con un tiempo espléndido que nos permitió admirar ese estupendo paisaje con vistas magníficas sobre el Aconcagua (6.962metros, el pico más alto del mundo fuera del continente asiático). Luego de haber hecho un picnic en Uspallata (en el jardín de la policía de la ciudad), llegamos a Mendoza donde nos espera Fabrice, representante de Outback Import, uno de nuestros sponsors. Fabrice y Karina, junto con Sthéphane y Vicent tienen una sociedad de servicios para viñedos y plantaciones de olivos llamada “Finca Mousset”.Importaron máquinas (New Holland) para poder cosechar la uva y la aceituna y con ellas recorren los campos de sus clientes durante los 3 meses de cosecha.
Ver el sitio : http://fincamousset.com
La provincia de Mendoza produce el 60% de los vinos argentinos que son deliciosos y muy baratos (un buen vino puede costar 2 euros). Fabrice y su gente nos recibieron muy cordialmente, nos sentimos inmediatamente a gusto en su gran casa. Sin embargo luego de algunos días fue tiempo de volver al camino, nos despedimos de nuestros amigos para emprender el viaje hacia el norte argentino, luego hacia el norte de Chile, visitando así ambas partes de la cordillera.

1ro de mayo : Comenzamos un recorrido de rutas y senderos que nos permiten atravesar una sucesión de paisajes cada vez más impactantes, alcanzando pasos que superan los 3.000 de altitud. Uspallata, Barreal, Rodeo, todos ellos pueblos que se encuentran al pie de la cordillera de los Andes y que nos ofrecen los espléndidos colores del otoño. Los picnic son en cinemascope tamaño natural, nuestras máquinas de fotos trabajan sin descanso. La ruta que nos condujo a Jagüe quedará en nuestra memoria como una de la más bellas con el cañon en colores ocres e iluminado por un radiante sol austral.
De Jagüe "trepamos" a la Laguna Brava, cerca de la frontera chilena, allí nos encontramos que los minerales están en su apogeo!: Ningún superlativo puede restituir la extrema belleza de esos paisajes, por eso preferimos dejarlos soñando mientras observan las fotos que les hablan sobre el entorno de la Laguna Brava. El lago, situado a 4.300 metros de altura, tiene un magnífico color azul verdaceo y está rodeado de los colores ocres del mineral, fue una fiesta para nuestras cámaras digitales.
Gracias a la 4x4 pudimos escalar hasta los 4.500 metros (un bautismo para nuestra camioneta).


Desde que le sacamos la válvula EGR (en Guyana), nuestra Toyota parece soportar mejor la altura.
Recién empieza a largar un humo azul y a perder potencia cuando supera los 3.500 metros. Cuando hicimos un picnic a 4.300 metros de altura nos sentíamos abombados y con la respiración lenta.

Al volver por la noche a la llanura, pues no nos gusta arriesgar y no quisimos vcampar tan alto, nos encontramos con una sorpresa: el “Zonda” estaba soplando, es un viento seco y caliente como el foehn alpino, capaz de hacer subir la temperatura de casi 20 grados en unas pocas horas. Este viento proviene de las tormentas del Pacífico y sopla hacia el este, al toparse con los Andes funde la nieve por condensación, desciende por la ladera oriental y engendra un clima primaveral en el otoño o el invierno.

Así fue como nos encontramos el 3 de mayo acampando a las 18 hs con 33 grados de temperatura a la sombra.

Para llegar a Tucumán recorrimos un increíble sendero de montaña: la “Cuesta del Chilca” en el que las curvas se suceden una a otra, es vertiginoso pero espléndido.

Lamentablemente al final de la jornada tuvimos un desperfecto mecánico. Yo había cometido la imprudencia de pedirle al concesionario Toyota de Santiago de Chile que me verifique los rulemanes de las ruedas y parece que montaron mal el de la rueda izquierda ( luego nos daríamos cuenta que le faltaba una pieza!). Al constatar que los frenos no funcionaban normalmente, paramos en el medio del sendero, con la rueda trasera bloqueada. Imposible avanzar en esas condiciones pero también era imposible que nos pudiera remolcar alguien que pasara.

Caía la tarde, un camionero se ofrece a avisarle a la policía. Poco tiempo después aparece la policía que nos da un número de teléfono para que podamos llamar a un auxilio desde nuestro celular. Finalmente a la medianoche llegó el remolque y por segunda vez en el viaje nos encontramos con la 4x4 sobre un camión de auxilio.
El auxilio nos lleva hasta Concepción, alrededor de 30 kilómetros y baja nuestra 4x4 delante de un taller mecánico que dicen que tiene buena reputación. Por suerte una vez más los argentinos muestran su espíritu solidario: los vecinos se acercan para traenos un termo de agua caliente, nos invitan a ducharnos en sus casas, nos dan de comer.
Se confirma que la 4x4 está en buenas manos, Augusto y Eduardo se ponen a trabajar y confirman que el rulemán está gastado, por suerte tenemos uno de reserva (gracias a nuestros sponsores EURO4X4PARTS.COM - que nos proporcionaron todos los repuestos). Lamentablemente falta “una tuerca”, que asegure el rulemán, la astucia criolla la va a suplir haciendo una nueva. Constatamos así cómo los latinoamericanos se dan maña, igual que en Asia y Africa para resolver los problemas mecánicos con ingenio, no vacilan ante la situación en crear una pieza casera. La fabricación de la tuerca va a tomar su tiempo, así que Eduardo nos invita a cenar y a quedarnos a dormir en su casa. Pasamos una excelente velada con el y Patricia, su mujer, muchas gracias a ambos por su hospitalidad!. Concientes de que la Toyota está segura y en buenas manos dormimos como lirones esa noche en una cama de verdad.
A la mañana siguiente nos confirman el error que cometió Toyota en Santiago de Chile : luego de desmontar el segundo rulemán para verificarlo, Augusto se da cuenta que tenía dos tuercas y no una ; que al faltarle una tuerca, el rulemán se gastó. Toda esta complicación hizo que nos quedaramos un día más en lo de Eduardo, que nos instaló hasta en una oficina con Wi-Fi! Encima nos invitan a comer con ellos y a dormir una segunda noche a todo comfort. Les recomendamos calurosamente a todos los futuros turistas que estén recorriendo el Norte argentino a estos magníficos mecánicos : Augusto et Eduardo - Cayetano Ferro 370 – Conception – Point GPS : S 27° 20. 897 – W 065° 35. 851

8 de mayo : Dejamos Concepción para dirigirnos hacia Tucumán, donde nos esperan Marina y Napoleón. Los conocimos en El Calafate, en el sur de la Argentina, entramos a su pizzería como "clientes" y salimos como "amigos".

En ese momento nos invitaron a visitarlos en Tucumán, donde tienen la pizzería central. Así que henos instalados en un cuarto en lo Marina y Napoleón y con conexión internet.
Fue una gran suerte pues nos tuvimos que quedar más de lo previsto debido a la reparación de la 4x4. Al fallar el rulemán también habíamos estropeado”el cubo mágico” y no había repuesto en Concepción. El destino hizo que nos toparamos con Walter, un mecánico que tiene muchos contactos con Bolivia, donde nuestro modelo de Toyota existe y el se las va a arreglar para conseguirnos el famoso cubo mágico. Mientras esperamos, vamos a acompañar a Fernanda y Alejandro (la hija y el yerno de Marina y Napoleón)… en la pizzeria.

Así es como Gwendolyn se dedica a aprender a preparar las pizzas y empanadas, en un ambiente de muy buena onda, espectacular. Durante los 5 días de espera comimos con la familia y Gwendolyn continuo su "trabajo" en la pizzería. Gracias por habernos recibido tan calurosamente y habernos hecho olvidar las penurias mecánicas.



13 de mayo : La 4x4 está arreglada, dejamos a nuestros amigos para ir hacia la Cordillera de los Andes. Luego de tres días de viaje llegamos a Chile, atravesando la frontera por uno de los pasos más altos de la cordillera, a 4.750m, el Paso San Francisco. Nuevamente tenemos ante nosotros una seguidilla de paisajes majestuosos bajo un luminoso sol otoñal.Cuando acampamos a 3.750 m de alto pudimos comprobar el buen funcionamiento de nuestra calefacción "Eberspachër" de "alta altitud", gracias a ella pudimos tomarnos un aperitivo y cenar confortablemente.

Al día siguiente la prendimos antes de levantarnos de modo de poder vestirnos comodamente, gracias a Eric Dutheil, de TECHNO RAID - que la colocó eficientemente en nuestra 4x4. El paso San Francisco hizo sufrir a nuestra camioneta, pues a partir de los 3.500 la pobre pierde un poco el aliento y empieza a despedir un humo azul, a pesar de ello nos llevó hasta los 4.750 metros sin demasiados problemas, fuimos nosotros los que resentimos la altitud con terribles dolores de cabeza (estuvimos practicamente a la altura del Monte Blanco)



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